Por Camila Galfione

San Francisco es una gran pasarela de tendencias en subida y en bajada. Pocos días atrás también estuve desfilando sobre ella, capturando outfits con mi cámara y analizando detalladamente la tendencia “san franciscana”.

Voy a comenzar por el dato más interesante de mi observación: cuatro de cada cinco mujeres con looks sumamente atractivos y en algunos casos osados, eran asiáticos o con rasgos orientales. Sin duda las japonesas son las reinas de la tendencia. Sin embargo, en este caso me encontré con taiwanesas, coreanas y muchas estadounidenses con ascendencia oriental.

La comodidad y lo deportivo son la mayor influencia, especialmente en lo que es calzado. Las Adidas blancas de rayas azules son el must have, y el denim reina en la ciudad del Golden Gate.

La tendencia a cuadros no parece querer cerrar su ciclo, y hablando de ciclos… la etapa de abandonar el jean roto no duró demasiado, debido a que regresan más rotos que nunca, y no sólo los jeans… Todo se viene roto.

La tendencia gauchesca, la campera bomber y llaveros de piel para las mujeres más refinadas son moda tanto allá como acá, lo que nos muestra que la globalización nos permite estar al día con el resto del mundo.

En cuanto a los bordados, las marcas como Dolce & Gabbana y Gucci nunca dejarán de tenerlos dentro de sus propuestas, pero la línea en las calles, en general, se ve más simple y etérea que en Uruguay, encaminándose al auge del minimalismo que se predice para el verano 2018.

Lo más enriquecedor de la ciudad y de California en general, resultó que cada persona tiene un estilo particular, bien definido y que la diversidad y la originalidad son aspectos que se celebran.

 

Diciembre, 2016.